¿Te imaginas estar en un lugar durante cinco o seis horas al día estudiando, aprendiendo, relacionándote con otras personas… y no sentirte confortable?

Es lo que le sucede a gran parte del alumnado en todo lo largo y ancho del planeta. 

Un Nuevo Inicio, Un Nuevo Enfoque

El inicio del curso escolar siempre viene acompañado de muchas tareas para todo el claustro (especialmente, en este sentido, para tutoras y tutores) que parecen interminables. Entre ellas, decorar y preparar el aula para recibir a los estudiantes es una de las más significativas. Tradicionalmente, esta labor ha recaído en el profesorado, quienes deciden qué poner en cada lugar y cómo distribuir el espacio. Sin embargo, es necesario reflexionar si este enfoque es el más adecuado y si realmente cumple con los principios del aprendizaje dialógico.

¿Qué es el Aprendizaje Dialógico?

El aprendizaje dialógico se basa en la idea de que el conocimiento se construye a través del diálogo y la interacción entre las personas. Este enfoque ha demostrado, a través de numerosas evidencias científicas, que el aprendizaje es más efectivo cuando todas las voces son escuchadas y valoradas. En este sentido, la decoración y distribución del aula no deberían ser una excepción.

Enfoques y evidencias en cuanto a la importancia del espacio 

La importancia del espacio en el aprendizaje ha sido una preocupación central en diversas teorías pedagógicas. Yo destaco particularmente los enfoques de María Montessori y el Reggio Emilia. Ambos enfoques han realizado importantes contribuciones al entendimiento de cómo el ambiente físico puede influir en el aprendizaje y el desarrollo de los estudiantes. 

María Montessori y el Ambiente Preparado

María Montessori, una educadora y médica italiana, desarrolló un enfoque educativo centrado en la importancia del ambiente preparado. Según Montessori, el entorno educativo debe estar cuidadosamente diseñado para fomentar la independencia, la autonomía y el aprendizaje autodirigido de los niños. 

Principios del Ambiente Montessori

1. Ambiente Ordenado: Montessori subrayó la necesidad de un entorno ordenado y estéticamente agradable, donde cada material tenga su lugar. Esto ayuda a los niños a desarrollar un sentido de orden interno y a concentrarse mejor en sus actividades.
2. Materiales Adecuados: Los materiales Montessori están diseñados para ser accesibles y manipulables por los niños, promoviendo el aprendizaje a través de la exploración y el descubrimiento.

3. Libertad de Movimiento: El espacio debe permitir que los niños se muevan libremente y elijan sus actividades, lo que fomenta la autonomía y la toma de decisiones.

Estudios Científicos sobre el Ambiente Montessori

Un estudio publicado en «Science» por Lillard y Else-Quest (2006) encontró que los niños en ambientes Montessori mostraron un mejor rendimiento en habilidades académicas y sociales en comparación con aquellos en entornos tradicionales. Este estudio respalda la idea de que un ambiente cuidadosamente preparado puede tener un impacto positivo significativo en el desarrollo del niño.

Reggio Emilia y el Ambiente como el «Tercer Maestro»

El enfoque Reggio Emilia, originado en Italia, considera el ambiente como un «tercer maestro» junto con los adultos y los niños. Este enfoque destaca la importancia de un entorno rico y estimulante que inspire y apoye el aprendizaje infantil.

Principios del Ambiente Reggio Emilia

1. Espacios Flexibles: Los entornos Reggio Emilia están diseñados para ser flexibles y adaptables a las necesidades de los niños, permitiendo que los espacios se transformen según las actividades y proyectos en curso.
2. Documentación del Aprendizaje: Las paredes y espacios del aula se utilizan para documentar y reflejar el proceso de aprendizaje de los niños, creando un entorno que celebra y visibiliza el desarrollo infantil.
3. Materiales Naturales y Estéticos: Se da prioridad al uso de materiales naturales y estéticamente agradables, que fomentan la exploración sensorial y la conexión con el entorno.

Estudios Científicos sobre el Enfoque Reggio Emilia

Un estudio de Hall et al. (2010) en «Early Childhood Education Journal» destacó que los ambientes Reggio Emilia promueven la colaboración, la creatividad y el pensamiento crítico entre los niños. Los investigadores encontraron que la flexibilidad y la riqueza del entorno contribuyen significativamente al desarrollo cognitivo y social.

Waldorf y el Entorno Armónico

La educación Waldorf, fundada por Rudolf Steiner, enfatiza la creación de un entorno armónico y estéticamente agradable que nutra el alma y la creatividad de los niños. Los principios clave incluyen:

1. Materiales Naturales: Uso de materiales naturales y colores suaves para crear un ambiente cálido y acogedor.
2. Ritmo y Estructura: Importancia del ritmo diario y anual en la organización del espacio y las actividades.
3. Espacios Creativos: Diseño de espacios que fomenten la creatividad y la imaginación a través del arte y el juego libre.

Estudios Científicos sobre el Enfoque Waldorf

Un estudio de Cox y Rowlands (2000) publicado en «Education Policy Analysis Archives» destacó que los estudiantes en escuelas Waldorf mostraban altos niveles de motivación, creatividad y habilidades sociales. El entorno estético y armonioso de las escuelas Waldorf juega un papel crucial en el desarrollo integral de los estudiantes.

Escuela Forestal

La Escuela Forestal (Forest School) es un enfoque educativo que utiliza el entorno natural como aula. Los principios incluyen:

1. Aprendizaje en la Naturaleza: Uso del entorno natural para enseñar habilidades prácticas y conocimientos académicos.
2. Desarrollo Emocional y Social: Fomento del desarrollo emocional y social a través de actividades al aire libre.

Estudios Científicos sobre la Escuela Forestal

Un estudio de Murray y O’Brien (2005) en «Children, Youth and Environments» encontró que la participación en la Escuela Forestal mejoraba significativamente la autoestima, la confianza y las habilidades sociales de los niños. La conexión con la naturaleza y el entorno físico juega un papel esencial en el aprendizaje y bienestar de los estudiantes.

La Importancia de la Participación del Alumnado

Los estudiantes pasan una gran parte de su tiempo en el aula, por lo que tienen derecho a opinar sobre cómo se distribuye y decora el espacio en el que van a aprender y desarrollarse. Involucrar al alumnado en estas decisiones no solo les permite sentirse parte importante de su entorno, sino que también fomenta un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia su espacio de aprendizaje.

Beneficios de Involucrar al Alumnado

1. Fomenta la Creatividad y la Expresión Personal: Permitir que los estudiantes participen en la decoración del aula les da la oportunidad de expresar su creatividad y personalidad. Esto puede resultar en un ambiente más vibrante y acogedor.
2. Desarrolla Habilidades de Colaboración y Comunicación: Trabajar juntos para decorar el aula requiere que los estudiantes colaboren, negocien y comuniquen sus ideas. Estas son habilidades cruciales no solo para el éxito académico, sino también para la vida.
3. Aumenta la Motivación y el Compromiso: Cuando los estudiantes tienen un papel activo en la creación de su entorno de aprendizaje, es más probable que se sientan motivados y comprometidos con sus estudios.
4. Promueve la Inclusión y el Respeto a la Diversidad: Al dar voz a todos los estudiantes en la toma de decisiones sobre el aula, se promueve un ambiente inclusivo donde se valora y respeta la diversidad de opiniones y perspectivas.

Un Cambio de Paradigma Necesario

Es comprensible que como docentes sintamos la necesidad de controlar y organizar el espacio del aula para asegurarnos de que todo esté «perfecto» para el inicio del curso. Sin embargo, debemos cuestionar si este perfeccionismo y control realmente benefician a nuestros estudiantes.

¿Es justo que solo una persona decida sobre un espacio que será compartido por muchos? La respuesta parece clara: no. Es hora de abrir un diálogo con nuestros estudiantes, escuchar sus ideas y permitirles participar activamente en la creación de su entorno de aprendizaje.

¿Qué podríamos hacer?

Ahora, tras todo el rollo que te he soltado, viene la acción. De nada sirve reflexionar si no se toman decisiones al respecto. Te dejo algunas ideas que podrías ir aplicando poco a poco para darle al alumnado el lugar y la voz que se merece:

• Dinámica «Soñando un hogar». En este enlace te comparto una dinámica que he creado para comenzar a organizar y disponer el espacio del aula atendiendo a las necesidades del propio alumnado.

¿Qué te ha parecido? ¿Te ha ayudado todo esto a reflexionar? Si es así, me gustaría leerte en comentarios.