¡Operación pañal! Todo lo que debes saber

Retirar el pañal es un logro muy importante para cualquier criatura. A lo largo de este proceso, he probado diversas estrategias, algunas de las cuales han sido muy efectivas, mientras que otras no tanto. Aquí voy a compartirlas todas, porque las que no me funcionaron a mí quizá podrían funcionar con tu criatura. Recuerda que no hay dos personas iguales, y esto se aplica siempre a todas las edades.

Lo Que Me Ha Funcionado

1. Firmeza y cariño

Hay que tener muy claro por qué queremos quitar el pañal e ir siempre con el respeto por delante. En mi caso lo tenía claro: quiero que mi peque gane autonomía. 

Se habían dado previamente los ingredientes que facilitaban el hecho de que pudiera plantearme comenzar (verbalizaba cuándo se hacía pipí y caca, se comenzaba a bajar los pantalones de manera independiente). Sin embargo, quiero añadir que estoy convencida cada vez más de que no es necesario que se den estos ingredientes para una retirada efectiva del pañal. De hecho, me gustaría criar a mi próxima criatura sin pañal desde bebé. Me he informado mucho al respecto y sería mucho más respetuoso no trabajar una retirada de un pañal si nunca hubiese existido. Pero, en fin… los ritmos que llevamos lo complican todo un poco.

2. Cuentos

Los cuentos siempre son muy buenos aliados, porque con historias simples y muy bien ilustradas, acercan a nuestra infancia a la realidad más próxima y la hacen comprensible. Para la retirada del pañal recomiendo estos títulos: “¿Puedo mirar tu pañal?”, “El orinal de Lulú”, “Pepe y Mila tienen mucha prisa”, “Cuentos para usar el orinal” y “¿A qué huele tu caca?”. 

3. Un buen orinal

Elegir un orinal en el que tu hijo se sienta a gusto es crucial. Mi pequeño, por ejemplo, se adaptó mejor a un orinal con asas en los lados, que le permitían sujetarse mientras estaba sentado. Además, optamos por un orinal que le permitía estar en posición de cuclillas, ya que él aprendió a hacer caca «volando», es decir, poniendo los pies sobre el orinal y agachándose.

Puede ser muy buena idea que vayáis juntos a comprarlo. Si os lo dejan o regalan (como fue en mi caso), puedes envolverlo y darle la sorpresa. Presentarlo como algo maravilloso hará que tenga más interés por usarlo. Yo personalmente recomiendo el que a mí me ha funcionado, de la marca imagicare, pero por lo visto no está disponible. 

4. Bolsa de Premios: Pegatinas y Rotuladores

Una de las técnicas que más ha gustado a mi peque ha sido preparar una pequeña bolsa con pegatinas y rotuladores. Cada vez que mi hijo hacía pipí o caca en el orinal, le permitía elegir una pegatina y marcar el momento con los rotuladores. Poco a poco, fuimos decorando la pared en la que se encontraba su orinal.

Es importante que las recompensas se vayan retirando de manera paulatina y no se mantengan de por vida. Deben ser algo muy puntual y temporal.

5. Pegatinas misteriosas para el orinal y vater

Las pegatinas negras de entrenamiento fueron una gran motivación. Cuando el pipí cae sobre ellas, las pegatinas se vuelven visibles. Puedes encontrarlas aquí. Estas pegatinas no solo son un incentivo visual, sino que también hacen el proceso más entretenido.

5. Preparar una Bolsa de Emergencia

Siempre llevo una «bolsa de emergencias» con dos cambios de ropa interior, un pañal, un pantalón, toallitas y una bolsa de plástico. Así, si hay escapes o fugas, podemos dejar todo guardadito en la bolsa de plástico y cambiar a nuestras criaturas en un momento. 

Lo Que no Me Ha Funcionado o no he llegado a aplicar

1. Fotografías y Documentación

Se recomienda hacer fotografías y documentarlas para que tu peque también vea el avance, pero en mi caso, quizá porque no he sido muy constante, no me ha funcionado demasiado.

También se recomienda utilizar pictogramas que dejan a nivel visual muy clara la tarea a realizar, la posición para colocarse… 

2. Usar empapadores

Lo primero que te dicen con la retirada del pañal es que no vayas hacia atrás. Yo, por ejemplo, en trayectos en coche largos sí que fui hacia atrás y le puse el pañal. Los empapadores agobiaban a mi peque y, por encima de todo, está su comodidad. 

Eso sí, le explicaba muy bien que el pañal solo era para el trayecto en coche.

3. Orinal de viaje

A mi peque solo le gustaba su orinal… Y le costó mucho comenzar a hacer pipí y caca en otro váter o en otro lugar… Así que el orinal de viaje se quedó sin usarse demasiado… Depende de tu criatura, así que ponle paciencia y respeto al proceso. 

Lo más importante es que naturalices el proceso, que no montes dramas si se hace pipí o caca encima, porque va a pasar y es completamente natural. Y que viváis la experiencia como un cambio más de etapa, una señal más de que tu criatura se va haciendo mayor e independiente. 

¡Participa en este pedazo de Sorteo!

Para hacer este proceso aún más emocionante, estoy sorteando un lote de libros de SM específicos para trabajar la retirada del pañal y la rutina del orinal. Participa a través de Instagram haciendo clic aquí. ¡Mucha suerte!