En nuestro sistema educativo actual hay aspectos a mejorar. El más sonado es la necesidad de reducir las ratios. Esto nos ayudaría a trabajar mejor la expresión oral de nuestro alumnado, que se trabaja entre poco y nada en el día a día en las aulas (dado que escuchar en cinco horas al día a cada uno de tus veinticinco estudiantes de manera individual, dejando que se expresen libremente y trabajando diferentes errores de pronunciación y expresión es, literalmente, imposible).

Con este artículo no vengo con la panacea para, de repente, encontrar el tiempo, el momento y el lugar para escucharles; pero, al menos, nos permite, aunque puntualmente y casi de puntillas, dar algo de voz a la infancia.

Soy una gran amante de las dinámicas y actividades que no requieren gran cantidad de material ni tiempo de preparación. En la escuela, como en la vida, muchas veces «menos es más», y esta dinámica es una confirmación.

Te dejo las imágenes que he preparado explicándola en mi perfil de instagram (haz clic aquí si quieres leerla).

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Espero que te guste y me dejes tu opinión cuando lo lleves a cabo.